Entrevista a Ricardo Fernández González

Entrevista a Ricardo Fernández González.

Entrevistamos a Ricardo Fernández González, autor de numerosas obras en las cuales con una prosa exquisita nos acerca a los periodos más fascinantes de nuestra Historia. 

 

La Huella Románica: Ricardo, ¿cuándo descubriste que lo tuyo era escribir?.

Ricardo: Siempre me ha gustado inventar y contar historias, un día me decidí a escribir lo que se me iba ocurriendo. Poco a poco la cosa fue tomando forma, tamaño y pensé… ¿podría escribir un libro? Pero para mí solo, como el que tiene un jardín por su propio gusto, no para que lo vean los demás. Mi madre lista como todas las madres, vio que pasaba mucho tiempo entre libros, folios, y escribiendo al ordenador… y quiso saber qué era eso que ocupaba tanto mi tiempo. La mostré lo que tenía ya hilvanado y le encantó. Pasión de madre, pensé yo. Luego se lo enseñé a mi cuñada, a varios amigos y para mi sorpresa la reacción fue la misma en todos. Ahí fue cuando me di cuenta.

La Huella Románica: Si tuvieras que elegir entre tus obras, ¿cuál es de la que te sientes más orgulloso?

Ricardo:  Difícil elección. Es como preguntar a un padre que de cuál de sus hijos está más orgulloso. Pues te diría que de las tres. Cada una por una cosa. “El hijo del herrador” fue la primera de ellas. Me encantó escribirla. Todo era nuevo para mí. Buscar la información, dar vida a personajes de un modo lógico y cada uno con sus peculiaridades, tratar de recrear en mi mente las ciudades, los lugares, las batallas, las situaciones… Fue muy bonito para mí porque hablo además de mi tierra. Tú sabes bien lo que se siente cuando se trata de dar a conocer lo que se ama. Con este libro fue muy bonito también, increíble más bien, estar durante casi medio año número uno en novela histórica en amazon.

Con “Lágrimas por Qurtuba” ya tenía “experiencia” en lo anterior. Hasta el momento ha sido el libro más difícil de escribir para mí, pues habla de una cultura que a pesar de haber estado muchos años en España y haber dejado profunda huella… incluso románica, nos es muy, muy desconocida incluso muy despreciada. Sus costumbres no son las nuestras, sus modos de vida, su religión… Me resultó muy difícil “ponerme en el pellejo” de un capitán andalusí del siglo XIII. Sin embargo es una novela cargada de sentimientos, aventuras y vivencias. Estoy muy, muy orgulloso de las historias, tan preciosas que salieron… y digo salieron porque uno cuando escribe da rienda suelta a su mente y no se sabe qué es lo que va a resultar al final. Con esta novela yo mismo me sorprendía de cómo los personajes iban tomando unas u otras decisiones, que al final marcan su destino y el de la novela… ¿Estoy “mu loco” si digo que son ellos y no yo los que eligen su destino? 

El que saqué en Junio pasado, “Segovia para curiosos” sin perder mi estilo literario ha sido algo muy diferente. Son ocho “cuentecillos”, ocho “micro-novelas” sobre lugares, personajes o hechos históricos acaecidos en Segovia, anécdotas que muy pocos segovianos conocen y que a la gente le está encantando. De este estoy igualmente orgulloso. Escribirle fue un enorme reto personal. Por las circunstancias en que estaba cuando le escribí, casi no tenía tiempo para nada y aún así, lo hice. A los amantes del románico en general y del segoviano en particular les llamará mucho la atención leer y conocer más este arte desde el punto de vista de un “diseñador” de programas iconográficos, desde el de un maestro cantero y desde el de un comitente… muy particular. 

La Huella Románica: ¿Cómo te preparas para dar vida a los personajes en unos momentos tan turbulentos y apasionantes?.

Ricardo: No me preparo, ¡ya estoy preparado! Ja, ja, ja es broma. Pues aunque parezca mentira, creo que es algo muy, muy, muy complejo. Pienso que contemplar cualquier época con la perspectiva moderna es difícil, y más difícil cuanto más lejos se esté del momento histórico sobre el que se escribe. Hay que documentarse mucho, leer mucho, incluso ir a los lugares que aparecen en tus novelas para no cometer errores básicos.

El visitar los lugares sobre los que se escribe a mí me ayuda mucho y además me encanta. Aunque el tiempo ha cambiado mucho los paisajes, los edificios y los lugares, cuando voy a algún lugar concreto sobre el que estoy escribiendo, creo que la esencia de lo que allí ocurrió permanece… no sé cómo explicarlo. Cierro los ojos y cuando los abro de nuevo lo veo como si fuera una película. Veo las iglesias de colores, las casas de madera, los suelos de tierra, las gentes con sus ropas, sus calzados (los que los llevan), veo batallas, campesinos, mercaderes, saltimbanquis, nobles, peregrinos, soldados, enfermos… imagino situaciones y lo que veo en mi cabeza, lo escribo tal como lo veo. En casa hago lo mismo. Me quedo parado, como un memo delante del ordenador, imaginando la situación, la recreo en mi cabeza y luego la escribo. Al final sí que vais a pensar que estoy como un cencerro…

La Huella Románica: ¿Qué consideras que es lo más importante que tiene que tener una novela para que enganche al lector?.

Ricardo:  Como decía mi abuela tú no das puntadas sin hilo ¿eh? Otra pregunta compleja. A ver: Desde mi punto de vista, creo que lo primero es tratar de despertar nuestra curiosidad desde el principio. Contar cosas que otros no han contado o contarlo como otros no se lo han contado. Hacer la historia creíble. Que el lector esté “viendo” que lo que lee, pudo pasar de verdad. Hacer la historia ágil, que pasen muchas cosas pero tratar de no cerrarlas del todo, para que siempre se quiera saber qué pasará y estar deseando pasar otra página más. Meter situaciones que a nosotros nos encantaría vivir.

Como en la vida misma no puede faltar, jamás, una historia de amor. Jamás. Un malo “malísimo” siempre es muy deseable también, alguien retorcido que ponga al lector de parte del “prota”. Otra cosa que a mí me gusta mucho es meter alguna cosilla que desconcierte a los lectores, como el ataque vikingo a la Sevilla andalusí o que el hijo de un sencillo herrador pueda conocer la corte castellana, aragonesa, almohade y francesa 

La Huella Románica: ¿Consideras que las novelas son también una forma de enseñar historia o por el contrario solo son un medio de entretenimiento?.

Ricardo: Para mí en mi caso particular, son sin duda un medio de tratar de hacer ver cómo fue esa historia. De hecho muchísima gente me ha dicho que ha aprendido mucho con mis novelas. Me duele decir esto, pero somos un país analfabeto en su historia. Si la conociésemos más, si nos conociésemos más, nos querríamos más. Me atrevo a decir que nos despreciaríamos a nosotros mismos mucho menos. Tenemos una historia impresionante. Impresionante. Los estadounidenses saben vender cualquier nadería que históricamente les ha ocurrido y la gente llena las salas y sale emocionada. Si ellos tuvieran nuestra historia… por aquí han pasado todas las grandes civilizaciones occidentales. Todas. Y todas han dejado su impronta. Hay millones de historias que contar, nuestras piedras, están deseando que las hagamos hablar. Tú lo sabes. Cuando vas a una iglesia románica, por modesta que sea y empiezas a hablar a la gente de la influencia persa, egipcia, griega, romana, celta, visigoda, musulmana, normanda, francesa, italiana… la gente flipa. Somos curiosos por naturaleza, si nos cuentan bien la historia a todo el mundo le gusta, lo difícil es que alguien sea capaz de despertar nuestra curiosidad y hacernos entender la historia.

La Huella Románica: Igual no puedes desvelar el secreto, pero nos encantaría saber si estás inmerso en la redacción de una novela nueva.

Ricardo: Desde luego. Algunas mentes nunca descansan y una de las que no descansa nunca es la mía. Ahí estoy liado con lo que espero que dentro de algunos años sea mi cuarto libro. Tardo mucho en sacar los libros porque me gusta documentarme muy bien. Me encanta. Tanto o más que escribir.

La Huella Románica: En la actualidad, hay un problema que se va acentuando y es que los jóvenes cada vez tienen menos afición por la lectura, ¿qué les dirías para que cambien y se animen a leer?.

Ricardo: Veo que has dejado para la última la más fácil. ¡Madre mía qué pregunta! Yo diría que tiene también mucho que ver con lo comentado arriba, saber despertar la curiosidad de cada uno. Cada persona somos diferentes y cada persona tenemos nuestros gustos en todo. Desde pequeños. Yo les diría que no hay gente a la que no le guste leer, sino que hay gente que no ha encontrado la lectura adecuada que encaje con ellos. Les diría que probasen poco a poco con algo que les apasionase. Hay novelas románticas, de suspense, de ciencia-ficción, de viajes, por supuesto históricas de cualquier época, de aventuras, policiacas, de terror, de aventuras… Me resisto a creer que no haya ningún tema que despierte la curiosidad de nuestros chavales. Les retaría a acercarse a una biblioteca, a seleccionar dos o tres libros de su apetencia y que empezasen a leer. Seguro que muchos de los que “no les gusta leer” se llevarían una grata sorpresa.

Desde «La Huella Románica» queremos dar las gracias a Ricardo por contestar a nuestras preguntas. Para nosotros es un honor que forme parte de nuestros entrevistados. Millones de gracias por hacernos disfrutar de la historia y por crearnos mundos donde poder perdernos.  

Ricardo Fernandez Entrevista 2

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Segovia para curiosos.