Pila Bautismal de Moarves de Ojeda: El Personaje Misterioso
La iglesia de San Juan Bautista de Moarves de Ojeda no solo tiene una de las portadas más espectaculares de nuestro románico alabada por el mismísimo Miguel de Unamuno, sino que en su interior alberga un caso curioso que hace todavía más interesante este arte.
La pila bautismal de Moarves de Ojeda ha pasado desapercibida para mucha gente que ansiosos por capturar románico se quedaban anclados en la portada sin descubrir una de las piezas más enigmáticas del románico. Pantocrátor y apóstoles se repiten en la pila bautismal pero la duda surge cuando un personaje más acompaña la escena.
Muchos son los que han pasado por alto tal detalle. En la Enciclopedia del Románico se describe así “aparece figurada con Cristo sedente que porta un libro y bendice con la diestra entre un apostolado bajo arquerías”. García Omedes señala “Situada al lado norte de la cabecera, es de perfil troncocónico y en ella se repiten de forma más tosca los componentes del genial friso que hemos visto en la portada. Cristo y sus Apóstoles bajo arquillos lobulados decoran la superficie de la pila”.
Hace unos meses Eduardo Gutiérrez (creador de “Dentro de la mochila”) me volvió a recordar ese figura decimocuarta en la pila bautismal, así lo reflejo en su blog “La familia Santos custodia las llaves de la iglesia desde hace más de 200 años, son los auténticos custodios del patrimonio románico de Moarves. Santiago me enseñó encantado, y tan entusiasmado como yo, la iglesia. Me fascinaron sus explicaciones, sobre todo las relativas a la pila bautismal. Se emocionaba al comentar, con orgullo, que un miembro de su familia fue el primero en darse cuenta del curioso detalle descrito anteriormente, el de las catorces figuras talladas en la antigua roca, ahora convertida en recipiente de agua bendita. Si atendemos a la tradición eclesiástica, en el sentido de entender el apostolario en doce miembros, y comprobamos que la decimotercera figura labrada es el Cristo en Majestad, a quién corresponde la decimocuarta imagen”.
Cuando me preguntó por la figura me puse a indagar sobre una de las iconografías más curiosas. El resultado de nuestras pesquisas conforman este románico al detalle.
El traslado de la pila bautismal por problemas de humedad a su posición actual motivo la perdida de la mayor parte de las figuras. Entre los años de 1989 y 1995 se realizaron diferentes intervenciones en la pieza encaminadas a conservar los pocos restos existentes. A estas restauraciones pertenecen las curiosas caras que a día de hoy tienen los apóstoles y que han despertado numerosas críticas.
En cuanto a su datación aunque García Guinea la situó en el mismo momento en el que se realizó el apostolado de la portada, sus formas toscas y rudimentarias han llevado a los especialistas a retrasar su labra a inicios del siglo XIII. Un escultor popular se encargó de tallar las figuras quizás tomando como el modelo el esplendoroso friso de la iglesia. Él nos introdujo una figura que el paso del tiempo ha otorgado un anonimato. Muchas son las teorías, pero ¿quién es el personaje que acompaña a Cristo y sus apóstoles?.
Garbiñe Bilbao López en su obra “Iconografía de las pilas bautismales del románico castellano. Burgos y Palencia” expone que “la copa inicia su decoración con el despliegue de los doce apóstoles que, bajo su arco correspondiente, portan libros, cruces y diversos objetos hoy apenas reconocibles. Junto a ello, y con las manos dispuestas en el gesto de aceptación típico de las representaciones de María, aparece una decimotercera figura que ha sido identificada como tal. A su lado aparece, finalmente, Cristo […]”. Identifica al personaje extraño con la Virgen María pues dicho autor hace patente la idea de que la Virgen y los apóstoles se convierten en los intermediarios para la salvación del cristiano que el bautismo anuncia.
Otras voces consideran que estamos ante la representación del donante que sufrago los gastos de tallar la pila bautismal El mundo de los promotores y donantes es todavía desconocido, más si nos enfrentamos al análisis de iglesias situadas en zonas rurales donde la documentación es prácticamente inexistente.
La figura del artista que realizó la pila bautismal. Como ocurre en la pila bautismal de Cillamayor no es extraño encontrar una referencia al encargado de realizarla. En este caso la interpretación iría encaminada a la presencia física del cantero que estaría colocado al lado de Cristo en majestad.
Diferentes ideas para un solo personaje que nos demuestran una vez más lo complicado que es el mundo de la iconografía románica y lo difícil de llegar a conocer todo lo que nuestros antepasados nos legaron.
Continuará…