Es difícil conocer el número exacto de iglesias y monasterios que existían en Palencia. El tiempo, el abandono y la desidia han provocado la desaparición de buena cantidad de templos de los que nunca volveremos a saber nada; nunca conoceremos su historia, los capiteles que los decoraron, sus formas o su aspecto. Hay ejemplos que actualmente están a punto de desaparecer, pues son muy pocos los restos que quedan de lo que un día fueron. Es nuestro deber dejar constancia de su pasado y trabajar para que el tiempo no borre su existencia, este es el motivo de dedicar estas líneas al antiguo monasterio de Valdecal.
Los poquísimos restos que quedan del monasterio de San Pedro de Valdecal se encuentran aproximadamente a 18 kilómetros de Aguilar de Campoo en la frontera con Burgos y en el término de Santa María de Mave. Aquellos que han tenido la osadía (o la curiosidad) de acercarse hasta el lugar han comprobado como todo lo que fue ha desaparecido y lo poco que queda se encuentra sepultado por matorrales.
“La donación del Domun Sancti Petri de Valdecal, cum integitate por parte del conde Sancho y su mujer Urraca, en el documento de fundación y dotación de San Salvador de Oña fechado el 12 de febrero de 1011, constituye el primer testimonio documental de la existencia en este lugar de un asentamiento monástico” [1]. Más de 100 años después aparece otra donación en la que se entregan una serie de propiedades para asistir al monasterio de San Pedro con el fin de ayudar en las obras que en esos momentos se estaban realizando. Tras otra serie de documentos poco más sabemos sobre el monasterio, su historia empieza a desaparecer y su legado comienza a borrarse.
¿Qué queda del monasterio de San Pedro de Valdecal?.
En 1870 llegan al Museo Arqueológico de Madrid tres capiteles de un tamaño considerable. Quizás el más importante por la iconografía que recoge es el capitel Nº Inv. 50112 donde observamos cuatro personajes en una escena que ha sido denominada como la “preparación de la argamasa, acarreo y labra de la piedra”. El hombre situado a la izquierda inclina su cuerpo, gira su cabeza y agarra algo con sus manos. Por su parte, los personajes situados en la parte central cargan sobre sus hombros una cuba, llevan túnica corta y aparecen descalzos. Por último, el situado a la derecha agarra de la cintura al hombre que carga con la cuba y este a su vez le coge la mano, tal vez en un intento por ayudarlo. Como se recoge en la Enciclopedia del Románico “aunque la ejecución algo tosca de esta pieza (así la despreocupación por fidelidades anatómicas o las inverosímiles contorsiones) nos aleje este relieve de las creaciones de los grandes maestros de los que es deudor no es menor cierto que nuestro escultor es un aventajado conocedor del ambiente estilístico del eje Toulousse-Jaca-Fromista-León-Compostela” [2].
Sin duda, el artista que trabajo en este monasterio convivió con los grandes maestros del momento, supo empaparse de las técnicas que se estaban desarrollando y las plasmo en estos capiteles. A este capitel se unen otros dos, el capitel nº inv. 50114 vegetal decorado con una cabeza felina que muerde una bola y el capitel nº inv. 50109 con hojas de acanto. La envergadura de estos capiteles nos indica que se trataba de un edificio de gran tamaño.
Fotografías cedidas por César del Valle.
A estos restos se añaden otros que encontramos en la iglesia del monasterio de Santa María de Mave, molduras, cimacios y el capitel vegetal que sujeta la mesa del altar.
Aquellos que se han acercado por el lugar donde se situaba el monasterio nos dicen que lo poco que queda esta cubierto por matorrales, se pueden ver los restos de una antigua escalera de caracol y de una pared, imposible visualizar la planta o hacerse una idea de como era el templo. Esa es la gran pregunta ¿Cómo fue este monasterio? Como indicábamos antes el tamaño de los capiteles conservados permite ver que se trataba de un edificio de grandes dimensiones. El Diccionario de Historia Eclesiástica de España afirma «que Valdecal debió tener bastante importancia, según se deduce de los sepulcros que se conservan»[3]. No debemos olvidar la importancia que tuvo como núcleo a partir del cual se irradió por toda la zona norte de Palencia el románico germinado en Fromista y en Nogal de las Huertas.
Imágenes tomadas de la Enciclopedia del Románico. Fundación Santa María la Real.
No podemos lamentarnos sino seguir trabajando por evitar la perdida de nuestro patrimonio, continuar dando voz a las piedras y luchar para que lo poco que queda no caiga en el olvido. Con este “románico al detalle” queremos mostrar la importancia que San Pedro de Valdecal tuvo y tiene para conocer mejor el románico de Palencia.
[1] [2] [3] Enciclopedia del Románica. Fundación Santa María la Real. Aguilar de Campoo, 2002.