La pila bautismal de Calahorra de
Boedo y la bajada de Cristo a los infiernos.
¡Cuántas maravillas se encuentran escondidas en nuestros pequeños pueblos! Creo que eso es una de las cosas que hace único nuestro románico, donde menos te lo esperas aparece algo enigmático y fascinante. A mi me paso cuando pude ver por primera vez la pila bautismal que se encuentra en la iglesia de Nuestra Señora de las Candelas de Calahorra de Boeda, dicha pila formó parte el año pasado de las Edades del Hombre “Angeli” en Lerma.
Podemos decir que por su iconografía es uno de las pilas románicas más interesantes no solo de la provincia sino de toda Castilla y León.
¿Qué imágenes encontramos esculpidas en la pila bautismal?.
Las Tres Marías ante el sepulcro: Las mujeres portan los oleos en sus manos veladas y aparecen custodiadas por dos ángeles. Uno se sitúa junto al sepulcro, anunciándolas la resurrección de Cristo, tras ella encontramos otro ángel el cual porta un incensario. Detrás del ángel podemos ver a un grupo de soldados profundamente dormidos y apoyados sobre sus escudos (destaca del detallismo de los escudos).
Descensus Christi ad Inferos o Quebramiento de los Infiernos y Liberación de los Justos (Anástasis): Se trata de un tema difícil de encontrar en el románico. Después de su muerte y de ser sepultado, Cristo desciende al infierno de los justos para sacarlos. Dicho acto ocurre antes de su resurrección corpórea. En la pila bautismal podemos observar a Cristo cubierto con una túnica, una gran vara y portando un nimbo con forma de cruz. Cristo se lanza frente a las puertas del infierno, las cuales se quiebran y dejan ver las cabezas de los justos. Cristo se encuentra sacando a uno de esos justos, que se ha identificado como Adán (el primer hombre); a su lado, ya liberada, encontramos a Eva. No falta el demonio que presencia toda la escena..
Centrémonos en la Anástasis…
¿Influencias?: Dicho tema y su forma de representarse tiene claro paralelismo con mitos griegos donde un personaje desciende a los infiernos para rescatar a alguien. Un ejemplo es el mito de Eurídice y Orfeo.
Recordamos el mito: Una serpiente muerde a Eurídice lo que provoca su muerte. Orfeo desciende al Hades, al que penetra a través de la cueva de la Garganta del Diablo. Orfeo consigue con su música convencer a Hades y este decide liberar a Eurídice pero solo con la condición de que Orfeo salga primero y no mire atrás. Cuando llegan a la superficie Orfeo mira a ver si su amada le sigue, su cuerpo no había salido del todo a la luz y en ese momento se desvanece para siempre.
– ¿Origen?: “El origen del tema se encuentra en textos apócrifos neotestamentarios, concretamente en los once capitulos del Descensus Christi ad inferos, compuesto originariamente en griego en torno al siglo III. Entre los s. V-IX fue traducido al latín refundido con el núcleo de las Acta Pilati acabo dando lugar al Evangelium Nichodemi”. (Articulo: La Anástasis, descenso a los infiernos. Francisco de Asís García García. Universidad Complutense de Madrid). Primero fue la iglesia oriental la encargada de elaborar dicho tema y, en época de Carlomagno, pasa a Occidente situando el hecho entre la Crucifixión y la Resurrección. Por eso en nuestra pila encontramos el descenso junto a la representación de las Tres Marías ante el sepulcro, clara imagen referida siempre a la Resurrección.
– ¿Más representaciones?: Encontramos una representación de la Anástasis en la basílica de San Prudencio en Armentia. Más información en el enlace de Románico Aragoneses. http://www.arquivoltas.com/27-alava/01-Armentia4.htm
El descendimiento en la pila bautismal del Calahorra de Boedo.
La iconografía convertirá este descendimiento a los infiernos en un símbolo absoluto de la resurrección de Cristo, una muestra del porvenir de la humanidad. Como indicábamos la representación de las tres Marías ante el sepulcro se ha convertido en imagen de resurrección, su presencia junto a esta Anástasis en la pila de Calahorra no hace sino reforzar ese sentido, dando un ejemplo muy completo. En la pila el infierno se representa de forma física como una enorme fortaleza donde aparece hacinados los justos.
Debemos destacar el trabajo de las figuras, el cual se aleja de las formas toscas y rurales que podemos encontrar en otras pilas bautismales de Palencia. Miguel Ángel García Guinea nos dice que esta pila sale de las mismas manos que en esos momentos se encontraban trabajando en el taller del monasterio premostratense de Aguilar de Campoo.
